
El cuarteto de los hermanos Arzuaga hizo un impecable trabajo también (sin bajista, a petición del propio Lester), calentando motores a partir ya del segundo tema de manera ostensible y demostrando que han trabajado muy en serio en estas variantes del estilo de Louisiana y precisamente sobre las grabaciones clásicas de los últimos años 50 y primeros 60, que es donde está la miga y donde se aprende. Ciertamente, el grupo hace honor a su nombre, esa célebre canción de Slim Harpo sobre el "abejorro rey que viene a zumbar a tu puerta".

Por aquello de hacer proselitismo, me llevé al concierto a mi hija pequeña, que siempre es divertido observar la reacción de las novísimas generaciones (oídos educados en el márketing, por desgracia, y no en la buena música). En el segundo tema, ya estaba la niña con ese conocido estribillo de "¿Falta mucho...?". Pero los niños siempre sorprenden. Bueno, el caso es que salimos al exterior a tomar el aire (y algo de líquido elemento) en el descanso y, al final del segundo pase, que nos ubicamos a pie de escenario, ya cambió de actitud completamente y... ¡no quería irse a casa!. Curiosamente, a la niña le había gustado y mucho el grupo local, los King Bee. "Oye, ¿sabes si este grupo tiene club de fans?", me preguntó por las buenas. "Hombre, hija", le dije, "que yo sepa, los grupos de blues normalmente no suelen tener club de fans con su presidenta y todo eso... pero ¡nunca se sabe!". ¿Por qué no? Tú misma, Alicia. = )
-Jay Bee Rodriguez
No comments:
Post a Comment